competición de fútbol más antigua del mundo es la FA Cup inglesa, que fue fundada por C.W. Alcock y en la que han jugado equipos ingleses desde 1872. El primer partido de fútbol internacional tuvo lugar en 1872 entre Escocia e Inglaterra en Glasgow, también por mediación de C.W. Alcock. La primera liga de fútbol del mundo también se organizó en Inglaterra y fue fundada en 1888 por el director del Aston Villa, William McGregor. El formato original de la liga contenía 12 clubes de la zona central y norte de Inglaterra. La Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), el cuerpo gobernante del fútbol internacional, se formó en París en 1904, y se adhirió a las Reglas del Juego de la Asociación de Fútbol. La creciente popularidad del juego a nivel internacional condujo a la admisión de representates de la FIFA en el Board Asociación de Fútbol Internacional en 1913. El board consiste actualmente de cuatro representantes de la FIFA y uno de cada una de las cuatro asociaciones británicas.
Hoy en día el fútbol se juega a un nivel profesional en todo el mundo y millones de personas van regularmente a los estadios para seguir a sus equipos favoritos y muchas más lo ven a través de la televisión. Un gran número de personas juega al fútbol a nivel aficionado. Según una encuesta de la FIFA publicada en la primavera de 2001, más de 240 millones de personas juegan con regularidad al fútbol en más de 200 países repartidos por el mundo. Sus reglas simples y los requirimientos mínimos en equipamiento han ayudado sin duda a extender su popularidad.
En muchas partes del mundo el fútbol evoca grandes pasiones y juega un papel importante en la vida de fans individuales, comunidades locales e incluso naciones; por ello se le considera el deporte más popular del mundo. Incluso interviene en temas de guerra. Por ejemplo, según la ESPN, la selección nacional de Costa de Marfil ayudó a asegurar la tregua en la guerra civil que asolaba la nación en 2005. Por contra, el fútbol fue causa de una guerra, la llamada Guerra del Fútbol, que se produjo en 1969 entre El Salvador y Honduras. El deporte también exacerbó las tensiones al comienzo de las guerras de Yugoslavia en los 90, cuando un partido entre el Estrella Roja de Belgrado y el Dinamo de Zagreb acabó en tumultos en Marzo de 1990.